Aunque los resultados de la cirugía ocular Lasik pueden fluctuar debido a los cambios a los que se ven sujetos los ojos a lo largo del tiempo, el procedimiento es permanente. Esto se debe a que durante la cirugía, se utiliza un láser excímero para extraer una delgada capa de tejido corneal y dar a la córnea una nueva forma, de manera que los rayos de luz vuelvan a enfocarse de forma clara sobre la retina. La cirugía cambia de manera definitiva la forma de la córnea, lo que supone una mejora de la visión a largo plazo.